Irlanda logró su independencia del Reino Unido en 1922, después de años de lucha y movimientos nacionalistas. Este proceso se conoce como la Guerra de Independencia de Irlanda y fue seguido por la creación del Estado Libre Irlandés, que posteriormente se convirtió en la República de Irlanda.
El movimiento por la independencia de Irlanda comenzó a fines del siglo XIX, y adquirió más fuerza en la primera mitad del siglo XX. El Partido Político Sinn Féin, liderado por Eamon de Valera, fue fundamental en el logro de la independencia. Durante la Primera Guerra Mundial, se produjo una mayor descontento hacia el dominio británico y surgieron organizaciones paramilitares como el Ejército Republicano Irlandés (IRA), que luchó contra las fuerzas británicas.
La lucha por la independencia escaló durante la Guerra de Independencia de Irlanda, que tuvo lugar entre 1919 y 1921. Durante este período, hubo una intensa actividad guerrillera y enfrentamientos entre el IRA y las fuerzas británicas. El Tratado Anglo-Irlandés de 1921 fue un punto de inflexión en este conflicto, que finalmente condujo a la creación del Estado Libre Irlandés.
El Estado Libre Irlandés, establecido en 1922, concedió a Irlanda un grado significativo de autonomía, aunque todavía mantenía vínculos con el Reino Unido a través de la Commonwealth. Sin embargo, esto no fue totalmente aceptado por todos los grupos, ya que el país estaba dividido entre partidarios del Tratado y aquellos que buscaban una Irlanda completamente independiente y unida.
Esta división llevó a la Guerra Civil Irlandesa, que duró desde 1922 hasta 1923. El conflicto surgido de las diferencias políticas y militares entre fuerzas a favor y en contra del tratado. El Estado Libre Irlandés finalmente emergió como el estado de facto y la nueva Constitución de Irlanda fue aprobada en 1937, estableciendo formalmente el país como una república.
Aunque la independencia fue lograda en gran medida, la partición de Irlanda en Irlanda del Norte (provincia de Ulster) y la República de Irlanda generó tensiones y problemas posteriores, especialmente en relación con el conflicto en Irlanda del Norte conocido como el "problema de Irlanda del Norte".
En resumen, Irlanda obtuvo su independencia del Reino Unido en 1922 después de años de lucha y un conflicto armado conocido como la Guerra de Independencia de Irlanda. Sin embargo, la partición de Irlanda en dos entidades políticas diferentes ha generado tensiones y desafíos continuos.
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